sábado, 26 de septiembre de 2009

Telegrama a la memoria de Maktub

Tengo que limpiar mi cabeza, no sé cómo ni por dónde empezar, es muy difícil que me puedas llegar a entender porque hay muchas cosas que no sabes de mí. No soy la persona que todos creen que ven, muy pocos realmente me conocen tal cual soy, no intentes analizar las palabras de forma individual, porque tu confusión será tal que no lograrás entender el sentido al que oriento las cosas. Tuve una vida muy complicada, no voy a entrar en detalles ni tampoco te voy a contar mi biografía, no quiero robarte más tiempo ni tampoco aburrirte, cargo con muchas cruces pesadas que intento liberar en cada suicidio. Me reconstruyo como puedo, como mejor me salga y protegiéndome de la intemperie cada mañana. Cuando muchos tuvieron conflictos y se sintieron al borde del abismo, yo ya conocía el camino de ascenso para amortiguar la próxima caída. Sé que lo que tengo, mi forma de conceptualización de mi propia realidad, es la que muchos añoran, no es mi caso, es la única o mejor dicho, la forma más apropiada que encontré para vivir. No tengo educadores siempre fui autodidacta, vivo en los extremos, donde molecularmente los bordes nunca son bien definidos, no por elección, sino por circunstancias. Me golpearon mucho, quizás demasiado para mi poca edad, todo lo que sé lo aprendí sola, todo lo que tengo lo logré por mi propio esfuerzo, jamás espere un aplauso ni reconocimiento alguno, no por no desearlo ni prescindirlo, por el contrario, sino que por no encontrarlo. Me armé a gusto y piacere, me eduqué con los eruditos de lo banal, me equivoqué infinitas veces, donde los fracasos eran puros y exclusivamente míos; acerté muchas otras, y los éxitos eran casualmente colectivos. Aprendo a prueba y error, es quizás por eso que no me permito errores, no por egolatría, sino para no cargar con fracasos. Río en público y lloro a escondidas, hablo muy poco y hago demasiado, siempre me costó el dialogo profundo, por desconfianza, por miedo a sentir vulnerabilidad frente a alguien. No soy superman, y eso a veces me cuesta entenderlo, en el fondo siento el impacto de los golpes de manera potenciada, es por eso que construí este caparazón blindado, frío y muchas veces cínico e irónico. Es de cobardes, si… lo sé; pero como te dije, es la forma que mejor encontré para transitar esta vida. Muy pocas personas conocen lo que hay debajo de la caja blindada, muy pocas saben lo que padecí, es en mi cabeza dónde realmente me muestro como soy, y si bien puede ser vertiginoso y laberíntico, es tan simple. Pude desmantelar enmarañados pensamientos y simplificar infinitas situaciones complejas, busco constantemente la síntesis para poder comprender la esencia de lo particular. Tengo la paciencia de un anciano, los pasos recorridos de un viajero, los problemas aburridos de los adultos y la inocencia de un niño.
Me hubiese gustado poder contarte muchas cosas, mostrarte muchas imágenes que tengo guardadas e invitarte a que conozcas todo lo que ante los ojos no soy, o no demuestro ser. Pero ya está, el día comenzó otra vez, no sé si tiene sentido o no lo que pienso, digo o dejo de decir, no sé… simplemente lo hago, resucito con simples señales, todo tiene un por qué, un tiempo y una física exacta, ayer realmente me hubiese gustado mostrarte un mundo que no conoces en absoluto, pero, no pasó. Otra implosión, y un nuevo ascenso igual de vertiginoso, pero en una dirección desconocida. Seguramente no entiendas nada de lo que escribo, tampoco pierdas tiempo intentando entender, simplemente me voy como vine, con un sabor amargo en los labios, intentando olvidar algunos pasos recorridos por caminos a los que ya no volveré a transitar, no me preguntes qué me pasó, ni cuándo ni cómo, porque no sabría responder, sin darme cuenta se escurrió como arena en los dedos y si bien es extraño en mí, sucedió. No me siento tonta, por el contrario, hacer lo que siento es mi forma de vivir, y es lo que creo correcto. Ahora sí, despeje bastante mi cabeza, no sé si entendiste todo, nunca nada o te echaste a reir, lo que tenía que decir lo hice, y me quedo con eso. Gracias por tu tiempo, si es que llegaste a leer hasta el final, que te vaya bien, buena suerte.

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